martes, 20 de julio de 2010

Valis-Philip K. Dick

Y en el principio fue la santa divinidad. LSD a partir de ahora. Y ésta dijo: 'hágase la luz' y una luz multicolor con destellos de irrealidad y paranoia anegó el mundo de Dick de psicosis ceacional, alcoholismo, adicción y una constante búsqueda sobre el origen del universo y de esta ridícula existencia a la que llamamos vida inteligente (juas!). Como era de esperar el LSD hizo de las suyas y a modo de novela autobiográfica, Amacaballo Fat, que en etruscoarameo del norte, significa Philip Dick, alterna entre primera y tercera persona, mareando al personal, mientras expone, y expone ámpliamente eh!, su cóctel de teorías tradicionales que remezcladas con el LSD originario hacen dudar de la realidad, como siempre con ingenio y sobre todo con gran imaginación, aunque esta vez el resultado es algo denso. La sole (joer! con la sole), las neuronas contaminadas por los lozanos excesos de la inexperiencia y las influencias de extravagantes personajes construyen las ruinas de una vida que no se llegó a respirar, y ahora, la única válvula de escape es el descenso obsesivo al desatino que supone zambullirse en una metafísica incoherente y algo parecido a la irrisoria filosofía new age junto a trascendentalismos varios. Si ya lo decía mi abuela: empiezas con un cigarro y acabas ciego y esnifando jachís sobre un caballo en una secta niueix desas.

2 comentarios:

Mario dijo...

Hola, vengo de tu "espacio espacioso" Allí antes dejaba comentarios muy de vez en cuando. Pero cuando escribo, me gusta leer a los que escriben, comunican a través de estos sitios letrados. En fin, que allí no puedo decirte nada y que aquí, creo, sí puedo. Además te seguiré por aquí. Porque, entre otras cosas, me ha sorprendido tu entrada sobre Philip K. Dick. Mi penúltimo relato lleva por título: Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos, la biografía un poco light de este autor de ciencia ficción. Biografía a cargo de E. Carrère.

En fin, no me lío más.

Te dejo un saludo, dominical.

Mario

Mario dijo...

Madremiadelamorhermos... pero si esta entrada tuya es del año 2010... joder, está claro que no me leerás.

Un saludo intemporal.

Mario