miércoles, 16 de septiembre de 2009

NARRADORES DE LA NOCHE



¿Cuántas veces te has dejado llevar por la suave música de un cuento? El cuento es como una ola que te mece, y meciéndote, te conduce hasta los mares más remotos. Una historia que te atrapa poco a poco y a través de la cual, cuando quieres darte cuenta, te encuentras en medio de un laberinto de sueño, en medio de un jardín de palabras que te pueden intrigar, asustar, hacer reír… o todo a la vez. ¿Cuántas veces no has querido perderte en los brazos de una historia bien contada?

En el Medio y Lejano Oriente siempre han existido narradores o “hakavatis”, quienes tienen un poder en su voz narrando historias, leyendas, generalmente repletas de personajes míticos.

“Narradores de la noche” es uno de esos libros que desde el primer momento te captura entre sus páginas deseando leer más y más, a veces resulta difícil dejarlo para poder continuar con nuestras tareas y una vez acabado el libro, lo lamentas, quieres proseguir. Es una obra llena de moralejas a través de las acciones de los protagonistas, por una parte los amigos que se reúnen con una finalidad (no la voy a desvelar), y por otra la de los personajes de las historias. También al final de libro hay una serie de comentarios sobre muchos temas y que deberíamos responderlos y así hacernos cuestionar sobre la vida misma. Entre las cualidades de este libro, está el que reflexionemos de cuán hermosa y necesaria es la amistad. ¿Podrías imaginarte la vida sin ningún amigo?. Es un libro merecedor de estar al lado de Las Mil y una Noche, El Decamerón o los Cuentos de Canterbury, (los tengo), muy diferentes entre si, pero muy famosos y por todos conocidos.






Rafik Schami nació en Damasco en 1946. Entre los años 1966 y 1969 editó un periódico mural en la parte vieja de su ciudad natal. En 1972 emigró a Alemania donde estudió y se doctoró en Ciencias Químicas. Desde 1982 se dedica exclusivamente a la escritura, siendo un autor de reconocido prestigio y ha publicado varios libros. Este del que hago mención consiguió el Premio El Flautista de Hamelín. Asimismo ha recibido numerosos premios por todas sus novelas, traducidas en más de veinte idiomas y publicadas en español por diversas editoriales.

Brevemente comenzaré la lectura de El Lado Oscuro del Amor, del cual ya se han vendido más de 3000 copias en Alemania.

11 comentarios:

Empe dijo...

Sabes, Eni, me haces reflexionar con tu comentario. Yo he viajado poco pero cuando lo he hecho me he encontrado a los verdaderos contadores de historias o de cuentos, que no son tales sino trozos de vida. Ninguno de ellos era escritor, ninguno se lucraba por contar o explicar. Eran gentes de la calle, algunos auténticos mendigos andrajosos, sin atrios a los que subirse para hablar, siempre desde el suelo, la tierra, la madre tierra por la que todos pasábamos, y desde ahí hablaban y contaban y recibian limosnas o no... simplemente por el gusto de escucharles los niños se apelotonaban, de noche, alrededor de ellos. Y ellos no pedían nada, sólo ofrecían su saber, su estraordinaria memoria, su sensibilidad, transmitida a través de las generaciones.

Seguramente tu libro es bonito, agradable a la vista,a la lectura, pero, si yo pudiese escoger entre esa lectura y la vital me iría a escuchar a los auténticos contadores de cuentos. El último al que conocí me habló desde el "pier" de Coney Island. No publica, sólo sobrevive. Con todo el cariño, amiga.

Enigma dijo...

Sí, en lo que comentas hay parte de razón, pero precisamente el contenido de ese libro... verás... los personajes principales son 8 que han pasado miserias y a la vez alegrias, pero ninguno de ellos eran hakavatis, ni ricos, y 7 de ellos explican historias muy diferentes. Si lo deseas te dejaré el libro. O.K.?

Yo tambien he visto esos contadores de historias, uno de ellos SI que estaba en un bar, aunque no creo que ganase mucho dinero, ya lo puse en el otro blog que teniamos, ¿lo recuerdas? fue en Damasco donde precisamente tambien transcure el libro que menciono.

Empe dijo...

Ese al que tú mencionas, ese NO es un contador de cuentos, Eni. Ese es una farsa para turistas. Y si no, fíjate en el público que tenía desde la grabación del youtube: ¿había algún lugareño?. No, únicamente turistas cargados de cámaras fotográficas o filmadoras. Eso no es una realidad en cuanto a las vidas de las gentes, las humildes. En comparación con nuestros sueldos, efectivamente, no ganará mucho dinero, seguro que no, pero te aseguro que aquel hombre NO era un contador de cuentos al uso de la cotidianidad.

Enigma dijo...

Si, por supuesto... lo que yo vi erstaba muy enfocado para turistas, pero te aseguro que habían muchos del pais, en serio.

Y... creo que no sabes bien lo que en medio oriente son los contadores de cuentos.
El libro es de un damasceno que sabe muy bien las tradiciones de su pais y él ha escrito una historia sobre personas ligadas a contadores de cuentos. E insisto... el libro es muy bueno aunque por supuesto él NO es un narrador de historias, él es escritor. Ya he empezado a leer el otro libro, que no tiene nada que ver con narraciones y también te capta desde el primer momento, asimismo se desarrolla en Damasco.

Empe dijo...

En mi primer comentario dije : "me haces reflexionar con tu comentario..." No sé, seguramente, nada sobre nada, o poco sobre muy poco, pero lo que sí sé es que tu aportación me hizo encarrilar el pensamiento sobre lo que para mí o para mi corta existencia vivida en "viajes" definiría a un "contador de cuentos" ya sea en oriente, el medio el lejano o el oeste americano. Es más, me atrevo a decir que tenemos a auténticos contadores de cuentos más cerca de lo que vamos a buscar en cualquiera de nuestros viajes. Sólo era una reflexión, Eni. Quizá más enfocada a lo que he visto o vivido que a lo que tú has escrito, que ha sido verdaderamente el motivo de esta acción, la de la reflexión.

Enigma dijo...

Por supuesto que hay muchos contadores de historias por todo el mundo, mismamente en Damasco estaba sentada a mi lado una sueca que le encantaba ver al hakavati (aunque no le entendiamos ni torta), pero quería aprender la "manera de captar al público".

Y yo he recomendado ese libro, yo al menos, podemos pasar la vida de pais en pais para ver los narradores. Me he limitado al comentario del libro que para mi es muy bueno.

ggg dijo...

A mí, los cuentos me gustan más contados, no con los dedos de una mano, ni mucho menos, sino que me refiero a narrados en vivo, a capella, con personas actuando a un metro de distancia que gesticulan y modelan la expresión en función de la tensión del momento y las reacciones del público, trasmitiendo de la forma más pura y cercana las emociones de los personajes. Ni cine, ni teatro, ni leches, donde esté un buen cuentacuentos que se quite todo lo demás, es la forma más natural de contar una historia, la más sencilla y la que más nos llega, se establece una comunión (y que nadie me malinterprete, cagondios!) entre el farandulero, el público y uno mismo que nos hace retroceder a nuestros años más felices, a una inocente infancia llena de fantasía, ilusión y optimismo, por lo menos a mí me pasa. Mi sonrisa más cándida y sincera? cuando veo uno de estos cuadros en movimiento, cuando una historia transcurre en el borde de mis ojos y un castillo de cartulina se transforma en una impenetrable fortaleza, tan impenetrable como a veces lo parece el desánimo, pero siempre con humor, ingenio y algo de ayuda por parte de inesperados compañeros de viaje, la historia termina bien. Así que este viernes y todos los viernes hasta mediados de diciembre -lo comento por si en vuestros pueblos lo llevan también a cabo y os interesa- me voy al CI (si, ya tenemos CI en la aldea) a ver cuentacuentos, y como soy supuestamente adulto y no me dejan ponerme en la primera fila, tomaré prestado algún nan@ de un colega para poder estar bien cerquita y sonriendo como el sol ;-) ves! buen humor, ingenio y compañia.

Empe dijo...

No te fíes de los nórdikos, Eni!!!
Por cierto, Gabi, ahijado mío, ya me llegó el cuentacuentos por escrito. Jajajjjajja. Ay, perdón. Jajjajjjajjjaja.

Empe dijo...

Por cierto, ya era hora: ¡una puta discusión seria en un blog! Joer!

Enigma dijo...

Gabi, está muy bien tu idea... claro que es más gratificante ver y oir todo "in situ", pero estarás de acuerco conmigo que a TOD@S nos gusta la lectura, a través de ella sabemos muchas cosas, nuestra mente se expande e instala en el libro y disfrutamos con su historia -sea la que sea-. También yo prefiero "ver y oir" de primera mano, por ejemplo me chiflaria ver San Petersburgo, todos sus monumentos y museos, ver los animales en el Parque Kruguer... las auroras boreales en Noruega o Finlandia... y más, pero como no puede ser, me he de conformar saber sobre ello a través de libros, documentales, fotos y por eso hago mis pps. Los libros siempre son un pozo de sabiduria y con mi comentario sobre el libro ha sido para darlo a conocer por quienes quizás no habían oido hablar de él, todos somos libres de leer lo que nos apetece o creamos que nos puede atraer su contenido.

Empe... insisto que esto no es una "discusión" en el sentido de pique, son sólo comentarios y desde luego no me enfado como me pregustaste ayer. Ah! otra cosa hay nordikos de los cuales no nos podemos fiar... pero te fias tu de todos los españoles???????? fiate de la virgen y no corras ... jajaja

Un abrazo muy cariñoso para tod@s!

ggg dijo...

Claro que sí, Eni, puede que me haya mostrado algo categórico y denote cierto énfasis en mi coment, pero es que me pirran los cuentacuentos, los mimos, los títeres y el teatro de calle, donde se participa algo más que de mero (si prefieres lenguado también tengo ;-)espectador, hay más contacto. En cualquier caso y obviando mis preferencias, alguien tiene que escribirlos y difundirlos, evidentemente, y seguro que Schami, al que ahora conozco gracias a tí, lo hace de maravilla. Ya lo tengo apuntado en mi siempre creciente lista de pendientes. Ah! y yo, por si os interesa para la estadística, soy de fiar entre semana, si me pillais un finde ojito!
Saludos :-P